El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo aplicó la madrugada de este domingo 14 de agosto la fórmula del destierro al obispo de Matagalpa, Monseñor Rolando José Alvarez, condenado a 26 años de cárcel y preso político desde hace más de un año, junto a otros 17 religiosos que fueron encarcelados en Nicaragua entre las fiestas de Navidad y Año Nuevo en 2023.
También liberaron a monseñor Isidoro Mora, obispo de Siuna, municipio ubicado en el Triángulo Minero del Caribe Norte de Nicaragua, se presume que ya arribaron a Roma, donde hacen trámites migratorios para establecerse en la Santa Sede.
Entre los otros desterrados están un obispo, 15 sacerdotes y dos seminaristas que mantenían como presos políticos, en condición de desaparecidos.
Se conoce de forma preliminar que los desterrados son:
La dictadura ha sometido a 203 religiosos, expulsión o negativa de ingreso a Nicaragua, desde 2018 a enero de 2024. Más del 80% de estas agresiones se registraron en 2023, cuando Ortega arreció su embestida contra la Iglesia católica.
“Fue el año -2023- más sanguinario. No porque yo diga, sino porque las cifras lo demuestran: 307 agresiones en 2023, más 3600 procesiones prohibidas, más 237 misas prohibidas en los cementerios. Secuestros, asedios, vigilancia permanente”, asegura la investigadora y autora del estudio Nicaragua ¿una iglesia perseguida?, Martha Patricia Molina.
El Gobierno de Estados Unidos demandó este 2 de enero de 2024 la liberación «inmediata y sin condiciones» del obispo Rolando Álvarez de Matagalpa y se pronunció sobre la última ola de arrestos de sacerdotes en diferentes diócesis de Nicaragua.
«Una vez más, pedimos al gobierno nicaragüense que ponga en libertad al obispo Rolando Álvarez de inmediato y sin condiciones», pidió Estados Unidos.
«Daniel Ortega y Rosario Murillo han encarcelado injustamente al obispo Rolando Álvarez durante más de 500 días», cuestionó el Departamento de Estado en una declaración pública.
Monseñor Álvarez fue detenido el 19 de agosto de 2022, en la Curia Episcopal de la Diócesis de Matagalpa. En febrero pasado, tras negarse al destierro forzado junto a 222 presos políticos, fue recluido en la temida celda de castigo del Sistema Penitenciario de Tipitapa, conocida como El Infiernillo, y condenado a 26 años y 4 meses de prisión por delitos considerados traición a la patria que acarrean la pérdida de la nacionalidad, bienes y de todos los derechos civiles.
El obispo expresó su descontento durante la misa vespertina del domingo pasado, por que el…
Un joven nicaragüense que migró a Costa Rica desde pequeño, realiza prótesis a personas de…
El Gabinete tradicionalmente incluye al vicepresidente y a los líderes de los 15 departamentos del…
Freedom House reveló en su último informe que la libertad de internet en Nicaragua continúa…
El caso del asesinato del periodista Ángel Eduardo Gahona López llegó a la Corte Interamericana…
La productora Destiny Entertaiment, anunció que este 1 y 2 de octubre estarán disponibles boletos…