Estados Unidos continúa “profundamente preocupado por el camino autoritario” de Nicaragua, cuyo escenario se ha agravado tras las elecciones generales de noviembre. Washington insiste en que esos comicios no contaron con todas las garantías de un proceso libre y transparente e insta a sus socios y aliados a seguir presionando al Ejecutivo de Managua.
“Tal y como dice el presidente (Joe) Biden, lo que orquestaron el presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo el 7 de noviembre fue una elección de pantomima que no fue ni libre ni justa”, expresó Emily Mendrala, subsecretaria de Estado Adjunta de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental en el Departamento de Estado de EEUU.

La funcionaria, que participó en una sesión del grupo de pensamiento Diálogo Interamericano, con sede en Washington, para abordar la situación en el país centroamericano, insistió en que el actual Gobierno de Managua “ya no tiene mandato democrático”.
“Estamos con el pueblo nicaragüense que busca un gobierno que respete la voluntad del pueblo y el proceso democrático”, agregó al respecto.
Nicaragua ha incumplido la Carta Democrática
Además, señala que el Gobierno de Nicaragua incumplió sus compromisos de la Carta Democrática Interamericana, que firmó hace 20 años, permitiendo que “sus ciudadanos tengan derecho a la democracia” y que el “Gobierno de Nicaragua tiene la obligación de promover y defender ese derecho”.
https://www.youtube.com/channel/UCvloB4rZQrcXL74Z096wWow/videos
“El régimen de Ortega y Murillo no ha cumplido con este compromiso para tener unas elecciones creíbles, ha silenciado y ha arrestado a los opositores y, en última instancia, ha tomado medidas para establecer una dinastía familiar autoritaria que no rinde cuentas al pueblo nicaragüense”, denunció.
Según se ha sabido en los últimos días, un hijo del presidente Daniel Ortega, una figura influyente en el gobierno izquierdista de Nicaragua, se ha acercado discretamente a la administración del presidente Joe Biden en un esfuerzo por volver a comprometerse con Estados Unidos, según personas familiarizadas con el asunto.

La propuesta de Laureano Ortega llega en un momento en que él y otros miembros de su familia y el círculo íntimo de su padre están bajo sanciones de Estados Unidos y Managua ve a su aliado Rusia cada vez más aislado por Washington y otras potencias occidentales por la guerra en Ucrania.
El Gobierno de Estados Unidos confirmó que mantiene «una comunicación bilateral» con el gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua, pero no ha dado más detalles al respecto.
- Leé ¿Qué busca Ortega con las expulsiones de Nicaragua de organismos que observan los DDHH en el mundo?
«No comentaremos sobre interacciones específicas entre el Gobierno de EEUU y el régimen de Ortega-Murillo, pero mantenemos un rango de comunicación bilateral con el régimen, y continuaremos presionando por la liberación de los presos políticos», dijo a la Voz de América un portavoz del Departamento de Estado.
Nota de VOA.