El Día Nacional del Periodista se conmemora con al menos 160 periodistas independientes en el exilio por las amenazas y persecución del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, según datos de la organización de Periodistas Independientes y Comunicadores de Nicaragua (PCIN).
Aunque el escenario para la prensa independiente ha sido difícil en los últimos cinco años, tras el estallido de las protestas civiles en 2018, los comunicadores que salieron al exilio y aquellos que de forma clandestina continúan ejerciendo dentro del país, no han dejado de informar, pese a los embates del régimen, destacó la periodista en el exilio, Patricia Orozco.
Orozco, quien dirigió el medio independiente Onda Local, es actualmente directora del medio digital Agenda Propia.
«Porque hemos estado al pie del cañón —como se dice— informando lo que pasa en el país. El compromiso de la prensa independiente ha sido más que demostrado en estos cinco años y creo que amerita un reconocimiento de parte de la ciudadanía nicaragüense», dijo Orozco.
La periodista fue incluida, el pasado 15 de febrero, en la lista de 94 ciudadanos despojados de su nacionalidad, sus bienes y declarados «traidores a la patria».
La veterana periodista, de 65 años, señaló que el escenario actual para la prensa independiente es difícil, no solo por estar en el exilio, sino porque hacer el ejercicio periodístico es «complejo» en Nicaragua.
Indicó que el tema de las fuentes, por ejemplo, es uno de los problemas del escenario actual.
«Mucha gente y hablo de todos los colores y tamaños, que han sido fuentes del periodismo tienen mucho miedo de hablar por efectos de la represión por parte de la dictadura. Ese es un escenario clarísimo», dijo Orozco.
En esa misma línea, coincide otra comunicadora en el exilio, que prefirió mantenerse en el anonimato, por temor a represalias.
«Si bien, desde el retorno al poder (2007) de Ortega, se ha impuesto una política de cero comunicación, cero transparencia, cero acceso a la información pública, el hacer periodismo desde el exilio se vuelve más difícil», opinó.
«Además que no accedes a la información pública, las fuentes tienen temor de hablar, y las que lo hacen, prefieren hacerlo en el anonimato, como en mi caso, porque siempre está presente el temor de que lo que digas puede repercutir en tu familia, esa que no pudo salir del país», agregó la periodista del diario La Prensa.
Orozco añadió que el complejo escenario para la prensa independiente tiene que ver con la falta de acceso a las instituciones públicas, que «pese a que la ley establece que tienen que estar abiertas, que tienen que haber oficinas de información pública, la verdad es que la única que habla en este país es la copresidenta Rosario Murillo y habla lo que quiere. Entonces hay una especie de censura real en la práctica en el escenario actual del periodismo nicaragüense».
Para la comunicadora de La Prensa, quien se exilio en julio pasado, luego de que el régimen arreció la persecución contra el personal del diario y sus directivos, la parte más difícil de salir del país es dejar a la familia, «porque ejercer tu profesión en tu país está criminalizado por los dictadores».
«No es algo extraño (el exilio), debido al contexto uno entiende que esto podía pasar, pero aún así es complejo ver, asumir como te cambia la vida. Dejas a tu familia, tu casa y huís como si estuvieras cometiendo un delito, y los que han cometido crímenes de lesa humanidad siguen en el poder», dijo la periodista.
La comunicadora reconoce que «ver esa impunidad, injusticia hace que uno se comprometa en seguir informando lo que pasa en Nicaragua. En el país nada está bien, lo que hay es un Estado de terror y hay que seguir denunciando», indicó.
Por su parte, Orozco sostuvo que el exilio es «difícil», porque afecta también «emocionalmente» a las personas.
«Creo que en la profesión incluso también se manifiesta porque cuesta el doble poder hacer el ejercicio periodístico desde el exilio», añadió.
«Los principales obstáculos que tenemos quienes estamos fuera del país es tener acceso a la información y cotidiana que se genera en Nicaragua, por lo que decía anteriormente que las fuentes no quieren hablar por temor y que las fuentes estatales están cerradas», reiteró Orozco.
PCIN registra que más de 20 periodistas y personas dedicadas a la comunicación y dirección de medios de comunicación independientes fueron despojadas de su nacionalidad en la más reciente arremetida del régimen.
Entre los afectados se encuentran el gerente general del diario La Prensa, Juan Lorenzo Holmann Chamorro; el reconocido periodista Carlos Fernando Chamorro, premio Ortega y Gasset 2021; los periodistas de medios de comunicación católicos de Matagalpa, Manuel Obando y Wilberto Artola; las periodistas Jennyfer Ortiz Castillo, Lucía Pineda Ubau, entre otros.
Además, las redacciones y oficinas de La Prensa, 100% Noticias, Confidencial, Radio Darío de León y más de 30 radios comunitarias, municipales y de línea católica han sido cerradas y sus instalaciones robadas en todo el país.
El obispo expresó su descontento durante la misa vespertina del domingo pasado, por que el…
Un joven nicaragüense que migró a Costa Rica desde pequeño, realiza prótesis a personas de…
El Gabinete tradicionalmente incluye al vicepresidente y a los líderes de los 15 departamentos del…
Freedom House reveló en su último informe que la libertad de internet en Nicaragua continúa…
El caso del asesinato del periodista Ángel Eduardo Gahona López llegó a la Corte Interamericana…
La productora Destiny Entertaiment, anunció que este 1 y 2 de octubre estarán disponibles boletos…