Redacción IP/ Nicaragua
El sacerdote de origen italiano, fray Damián Muratori, encargado del Santuario del Tepeyac de San Rafael Del Norte, donde descansan los restos del padre Odorico D’ Andrea, confirmó este domingo que su residencia en Nicaragua fue cancelada por la Dirección de Migración y Extranjería, sin ninguna explicación por parte de Las autoridades de Nicaragua.
“Luego que se me venció mi estadía en Nicaragua, yo llegué como siempre a renovarla, pues es algo que vengo haciendo desde el año 1976. Luego recibí una llamada de que ya mi trámite ya estaba listo y al presentarme (a Migración) me dijeron que mi residencia estaba borrada, pero me dieron 90 días de estadía”, expresó Muratori.
- Además: Coalición Nacional emplaza a Alianza Ciudadana para lograr unidad opositora antes del 12 de mayo
El sacerdote agregó que “no entiendo cómo se me niega la residencia después de 45 años y me dan 90 días de estadía, y además me dijeron que un día antes de este plazo me presente para que sepa lo que me espera, ya sea la renovación de otros 90 días o la cancelación definitiva de mi residencia”.
El religioso considera que es un irrespeto y una violación a los derechos humanos, y dijo que en su conciencia no hay razones para que se le suspenda la residencia en Nicaragua.
Lo acusan de tranquista
Muratori agregó que es del dominio público en Jinotega, que la secretaría política del Frente Sandinista de este departamento envió una carta a las autoridades nacionales, donde se mencionaba que él había participado en los tranques, durante las protestas cívicas ocurridas en 2018.
- Puedes leer: “Nos dirigimos a un escenario peligroso, irreversible y sangriento” en Nicaragua, según expertos
“Lo que yo hice fue ir con la alcaldesa y con el secretario político Noel Gutiérrez de entonces, trasladarnos al lugar de los tranques, y a tratar de mediar entre la policía y los grupos en conflictos, para que no hubiera heridos ni muertos, pero de mediador pasé a ser tranquista”, lamentó el sacerdote.
La cancelación de la residencia al padre Muratori ha causado indignación y preocupación entre la población católica de San Rafael del Norte, dado a que este misionero italiano que llegó al país en 1976, consideran se ha entregado en “cuerpo y alma”, al servicio pastoral en diferentes ciudades del norte del país, según pronunciamientos de grupos católicos.
Desde el año 2000 Muratori ha trabajado arduamente en San Rafael del Norte como encargado del actual Santuario Franciscano El Tepeyac y ha llevado en sus hombros la causa de Beatificación del Apóstol del Norte, Padre Odorico de Andrea.