* Cardenal Leopoldo Brenes anuncia otro cambio para la bajada de la Sangre de Cristo.
ERNESTO GARCÍA
La pandemia del covid-19 está marcando un antes y un después en las tradiciones religiosas de los nicaragüenses, debido a que la iglesia Católica está tratando de evitar los contagios entre sus feligreses.
Ese parte de aguas se seguirá manifestando el próximo sábado, cuando se realice a puertas cerradas en la catedral de Managua, la bajada de la venerada y consagrada imagen de la Sangre de Cristo.
El cardenal Leopoldo Brenes, a través de un Facebook Live difundido por la Arquidiócesis de Managua, invitó a los fieles católicos a participar del festejo religioso de forma virtual.
La bajada de la Sangre de Cristo se realizará el sábado sin la presencia de fieles.
El rito de la bajada de la antiquísima imagen será transmitido a través de Radio Católica, el Canal 51 de la Conferencia Episcopal de Nicaragua y las redes sociales, indicó el cardenal Brenes.
«Quédense en sus hogares y desde allí orando, pidiéndole a la Sangre de Cristo que borre esta pandemia que tanto dolor ha causado», exhortó el arzobispo de Managua.
Los últimos sábados de junio de cada año la venerada imagen de la Sangre Cristo es bajada en el inicio de sus festividades, cuya solemnidad es el primer jueves de julio.
La decisión de realizar de manera virtual la bajada de la venerada imagen significa que no se realizará la procesión que se lleva a cabo todos los años el primer domingo de julio y que sale de la catedral después de la misa de la 8:00 de la mañana y recorre algunas calles de Managua, pasando por el Gancho de Caminos, en mercado Oriental; la radial Santo Domingo, el colegio Cristo Rey, hasta llegar a la rotonda del mismo nombre.
En el año la imagen de la Sangre de Cristo sale dos veces en procesión por algunas calles de la capital. La otra ocasión es el Viernes Santo, para el tradicional viacrucis penitencial que es una de las manifestaciones de piedad popular más multitudinaria en Nicaragua.
Misas siguen suspendidas
La Iglesia Católica mantiene suspendidas procesiones y misas con presencia de fieles desde hace cuatro meses, para evitar el contagio masivo del mortal virus covid-19 entre los fieles.
Las procesiones de la Semana Santa del año 2020 también fueron suspendidas por la iglesia Católica nicaragüense.
Esta decisión fue ratificada el pasado 28 de abril por el cardenal Leopoldo Brenes en un comunicado de prensa, en el que se prohíbe la realización de procesiones en las fiestas patronales de cada municipio.
Desde que la pandemia llegó a Nicaragua en marzo del año en curso, los pocos recorridos procesionales que se han visto en Nicaragua han sido vehiculares o con sacerdotes únicamente custodiando el Santísimo, recorriendo las calles de sus comunidades y bendiciendo los hogares por donde va pasando.
A consecuencia del coronavirus, en Nicaragua cinco clérigos han perdido la vida. El último fue el obispo emérito de León, monseñor Bosco Vivas Robelo.