Redacción / IP Nicaragua
Costa Rica, Chile, Estados Unidos, España y los 27 de la Unión Europea encabezan la lista de países que declaran la ilegitimidad de las elecciones del 7 de noviembre en Nicaragua en las que el Consejo Supremo Electoral (CSE), un tribunal dominado por magistrados sandinistas, otorgó el 74.9% de los votos a Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo.
El presidente estadounidense, Joe Biden, fue el primer mandatario que afirmó que la elección de este domingo en Nicaragua fue solamente una «pantomima que no fue ni libre ni justa, y ciertamente no democrática».
«El encarcelamiento arbitrario de casi 40 figuras de la oposición desde mayo, incluidos siete posibles candidatos presidenciales, y el bloqueo de la participación de los partidos políticos manipularon el resultado mucho antes del día de las elecciones», manifestó en una declaración el mandatario estadounidense antes de finalizar la jornada electoral.
Yesterday’s undemocratic election denied the Nicaraguan people a real vote. The Ortega-Murillo government betrayed its commitments under the Inter-American Democratic Charter. The U.S. & international community will continue supporting the Nicaraguan people’s right to democracy.
— Secretary Antony Blinken (@SecBlinken) November 8, 2021
Este lunes el secretario de Estado de Estados Unidos Antony Blinken reiteró su apoyo al pueblo nicaragüense. «Las elecciones antidemocráticas de ayer le negaron al pueblo nicaragüense un voto real. El gobierno de Ortega-Murillo traicionó sus compromisos bajo la Carta Democrática Interamericana. La comunidad estadounidense e internacional continuará apoyando el derecho a la democracia del pueblo nicaragüense», señaló el diplomático.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de los Países bajos también consideraron que los comicios carecieron de garantías democráticas y compartieron las declaraciones del alto jefe de la diplomacia europea Josep Borrell.
Yesterday’s elections in #Nicaragua took place without democratic guarantees and its results lack legitimacy. The Kingdom of the Netherlands shares the concerns expressed on the #NicaraguanElections in the declaration by EU High Representative @JosepBorrellF. https://t.co/ZBr4nTOCmt
— Dutch Ministry of Foreign Affairs 🇳🇱 (@DutchMFA) November 8, 2021
«Las elecciones de ayer (domingo) en Nicaragua se llevó a cabo sin garantías democráticas y sus resultados carecen de legitimidad. El Reino de los Países Bajos comparte las preocupaciones expresadas sobre la elección en Nicaragua en la declaración del Alto Representante de la Unión Europea Josep Borrell», manifestaron.
Unión Europea desconoce elecciones
La Unión Europea insistió que en Nicaragua se han celebrado elecciones «sin garantías democráticas y sus resultados carecen de legitimidad. Daniel Ortega ha eliminado toda competencia electoral creíble, privando al pueblo nicaragüense de su derecho a elegir libremente a sus representantes».
La integridad del proceso electoral «quedó anulada» por el encarcelamiento, el acoso y la intimidación sistemáticos de precandidatos presidenciales, dirigentes de la oposición, líderes estudiantiles y rurales, periodistas, defensores de los derechos humanos y representantes de empresas, insistió la Unión Europea.
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«El Gobierno nicaragüense no solo ha privado al pueblo de Nicaragua del derecho civil y político a votar en unas elecciones creíbles, inclusivas, justas y transparentes», reiteró la Unión Europea.
La Unión Europea anunció que estudiarán todos los instrumentos que estén a su alcance para «adoptar medidas adicionales, incluidas aquellas que puedan ir más allá de las restricciones individuales».
El gobierno de Panamá se sumó a la condena internacional del «circo» electoral en Nicaragua. Los comicios de este 7 de noviembre en el país centroamericano «no cumplieron con los requisitos mínimas requeridas», afirmó en un comunicado.
«El gobierno de Panamá consecuente con la defensa del Estado de derecho, la democracia, el respeto y promoción de los derechos humanos y la libertad de expresión, lamenta que las elecciones generales de Nicaragua, celebradas el 7 de noviembre, no cumplieron con las garantías mínimas», señala el comunicado del gobierno panameño.
El gobierno de Chile también rechazó los resultados de las votaciones y no reconoce la «legitimidad» de las mismas.
«La jornada se realizó en el contexto de graves violaciones a los derechos humanos, encarcelamiento de líderes y candidatos opositores, represión de los partidos independientes, persecución sistemática a los líderes y organizaciones de la sociedad civil», señaló el gobierno chileno.
El gobierno de España señaló que las elecciones son «inaceptables y arbitrarias» por las condiciones en que se celebraron.
«El Ejecutivo español considera una burla estos comicios y denuncia que su celebración no refleja la genuina voluntad del pueblo nicaragüense, al que Daniel Ortega ha privado del libre y pleno ejercicio de sus derechos de sufragio. Denuncia, asimismo, la ausencia de la oposición, al estar sus líderes en prisión, de observadores internacionales y de prensa independiente, con la persecución de periodistas críticos y el veto a los enviados especiales de medios de comunicación internacionales», refieren en su comunicado oficial.
En Centroamérica rechazan elección
Costa Rica fue el primer país de la región centroamericana en pronunciarse y desconocer las votaciones en las que Ortega y Murillo se perpetuaron en el poder «ante la ausencia de condiciones y garantías requeridas en democracia».
«Costa Rica no reconoce el proceso electoral en Nicaragua realizado el día 7 de noviembre de 2021», dice la nota diplomática.
Guatemala siguió en el orden de los países de la región que también ignoran el triunfo de la pareja del régimen y a través del Ministerio de Relaciones Exteriores expresó su preocupación por las condiciones en las que se celebraron las elecciones presidenciales y legislativas en Nicaragua el 7 de noviembre de 2021.
«Guatemala lamenta que no se haya cumplido con las condiciones para unas elecciones libres, justas, basadas en el sufragio universal y secreto como expresión de la soberanía del pueblo, el régimen plural de partidos y organizaciones políticas, y la separación e independencia de los poderes públicos», señaló el gobierno guatemalteco en un comunicado.
