Un reciente recorrido por el comercio local de Camoapa permitió conocer los precios de los frijoles y se constató que la libra de este grano básico oscila entre 31 y 35 córdobas la libra.
El comerciante Evaristo Gómez asegura que el quintal de frijoles, puesto en Camoapa, tiene un costo de tres mil córdobas, por lo que debe agregársele la ganancia de quienes lo venden.
“La verdad no sé qué ocurre con el precio del frijol, no hay desabastecimiento porque donde quiera encontrás, yo creo que es pura especulación”, dijo Gómez en declaraciones a un medio local.
Comprar frijoles directamente al productor disminuye el precio
El señor Pablosky Salazar es propietario de una distribuidora ubicada en la salida de Camoapa y comenta que ha tenido la oportunidad de comprar frijoles directamente a quien lo produce, por lo que sus clientes pueden comprarlo a 31 córdobas por libra.
Tanto Salazar como Gómez creen que el problema del precio del frijol radica en la cadena comercial, donde los intermediarios agregan costos y ganancias, afectando el precio final al consumidor.
“En mi caso yo compré a un productor de manera directa por eso lo compré barato, pero lo que se escucha es que hay un acaparamiento del grano y son los intermediarios los que definen el precio”, explica Salazar.
El precio baja las ventas
El alto precio de la libra de frijol afecta no solo el bolsillo de los consumidores, sino el de los comerciantes que ven una disminución en sus ventas por el encarecimiento del producto.
“El problema es que los frijoles son el pan de cada día de los nicaragüenses, sin duda es un golpe importante para la economía de las familias, en mi negocio lo vendo a treinta y cinco, el frijol rojo, en dependencia de la calidad”, detalla Gómez.
Un productor que prefirió omitir su nombre asegura que culpar al huracán Julia por el alza de los precios es incorrecto, porque la mayoría del frijol ya estaba cosechado antes del 9 de octubre.
La fuente comenta que la medida adoptada frente al alto precio es resultado de la disminución del consumo del frijol para no agotar rápidamente las reservas que tienen en su finca.
Antes que el huracán Julia azotara Nicaragua, el Ministro de Agricultura y Ganadería, Isidro Rivera declaró a medios oficialistas que unas 76 mil familias habían sembrado frijol y que la cosecha del grano había incrementado en más del 2% con relación al año anterior.