Alerta por el fenómeno de El Niño ¿Hay riesgos de que regrese en 2023?

En Muelle de los Bueyes, un municipio ubicado a 238 kilómetros de Managua en la Región Autónoma del Caribe Sur, propietarios de algunas fincas sufrieron las consecuencias de la falta de lluvias en la zona en estos meses. Las reses comenzaron a morir por el estrés calórico y la situación podría empeorar en caso de instalarse el fenómeno de El Niño.

«Nos afectó mucho, a los vecinos aledaños a uno se le murieron cinco a otro ocho y no aguantaron porque eran vacas muy delgadas. A nosotros no, porque alimentamos al ganado con cascarilla para mantenerlas. Ya comenzó a llover y creo que ya pasamos lo peor», mencionó a IP Nicaragua Carlos Mendoza, un productor de la zona.

Entre 1997 y 1998, Nicaragua sufrió severamente por los efectos que causó el fenómeno de El Niño, la sequía causó perdidas en el sector agropecuario. También se sintieron los efectos en toda la región centroamericana.

Este mismo fenómeno se observó entre 2014 y 2015 afectando mayormente la zona del Corredor Seco nicaragüense, que comprende 68 municipios que fueron los más devastados.

La organización Global Water Partnership, una red internacional abierta a todas las organizaciones involucradas en la gestión sostenible de los recursos hídricos, a través de su informe «Análisis socioeconómico del impacto sectorial de la sequía de 2014 en Centroamérica», hizo una una estimación del costo por el daño causado.

Esa organización estimó que en 32 municipios, un área dedicada al cultivo del maíz de 60,600 manzanas (mz), hubo una pérdida de 41 mil manzanas; en tanto en frijol el área de 37,574 manzanas con una pérdida de 26,073 manzanas. En total 40,000 familias afectadas.

A nivel nacional, el efecto de El Niño causó daños en 57,000 de las 275,000 manzanas sembradas con maíz. Aproximadamente 2,500 cabezas de ganado murieron por falta de agua.

80% de probabilidades que El Niño se instale

En mayo pasado, la Organización Meteorológica Mundial (OMM), advirtió que la probabilidad de que El Niño se establezca está aumentando.

Este fenómeno provocaría un aumento de las temperaturas a nivel global y sus efectos son contrarios a los de La Niña.

Hay un 60% de probabilidades de que se produzca una transición del estado neutral a El Niño entre mayo y julio de 2023. Estás probabilidades aumentarán un 70% entre junio y agosto y a un 80% entre julio y septiembre.

«El mundo debe prepararse para la formación de un episodio de El Niño, que suele asociarse a un aumento del calor, las sequías o las precipitaciones en distintas partes del mundo», advirtió la OMM.

Efectos del cambio climático

Agustín Moreira, agrometeorólogo y director del Observatorio de Fenómenos Naturales (OFENA), dijo que el cambio climático afecta en diversas variaciones climáticas y las  condiciones que se están presentando son propias del efecto del fenómeno de El Niño.

«Siempre ha existido el cambio climático, el calentamiento global y los fenómenos del niño, el problema es que hemos incidido bastante en las alteraciones propias del ecosistema y estamos teniendo eventos más severos de lo normal», explicó Moreira a IP Nicaragua.

El agrometeorólogo recordó que antes teníamos más lluvias que eran sin incidencia de El Niño y de La Niña que se presentaban naturalmente, pero ahora «hay complicaciones de que al momento que tenemos un niño neutral no tenemos lluvias normales en relación a precipitaciones como era hace más de 40 años».

Asegura que si ahora no se cuenta con la influencia de La Niña lluviosa, que son huracanes, tormentas y ondas tropicales, las tendencias de lluvias no podrían ser mejores.

«Mientras que ahora tenemos al niño seco por todas estas condiciones que hemos cambiado como las deforestaciones, incendios, los gases invernaderos y estos eventos son más extremos al tener sequías fuertes y temperaturas mayores que están afectando la mayoría del territorio de Centroamérica», explica el director de Ofena.

Retraso de precipitaciones

El retraso en las precipitaciones se da porque «hemos alterado todo el ecosistema y la sequía es una de las características provocadas por el fenómeno de El Niño», explica Moreira.

«Al tener pocas condiciones de nubosidad no tenemos lluvias y retrasa el periodo lluvioso como es en Nicaragua en el mes de mayo, y esperando que para junio podamos tener algunas condiciones de lluvia», dice.

Explica que en 2021 y 2022 la fase de La Niña lluviosa predominó y ahora está pasando de La Niña neutral a El Niño seco de una forma severa y repentina, que es lo que estará afectando directamente a Nicaragua hasta el 2024.

lluvias

La falta de lluvia afecta la siembra de primera y al no tener lluvias en el mes de mayo podría ocasionar dificultades del acceso a la seguridad alimentaria.

«Esperamos las lluvias de junio y poder sembrar y sacar algo de la siembra de primera, y posteriormente de la postrera en agosto y octubre y luego de la (siembra) de apante que es con la humedad de los suelos. Mientras no tengamos condiciones de lluvia ponemos en riesgo las siembras», detalla Moreira.

Advierte además de una emergencia climática y la escases de productos alimenticios y que solo podrán sobrevivir aquellos productores que cuentan con sistemas de riegos.

Precio de lácteos por las nubes

El agrometeorólogo Agustín Moreira explicó que los altos precios de los lácteos no se debe a la falta de lluvia, sino más bien por el encarecimiento de los insumos que son para producir y alimentar al ganado.

«Además el precio de los combustibles y trasladar la leche a los centros de acopio como el procesamiento industrial para producir queso eso nos crea a nosotros un incremento alto que el consumidor debe asumir», dice.

El queso es un producto de mucha demanda en Nicaragua y se ha encarecido.

A esto le agrega los intermediarios entre el consumidor y los productores y estos son los que aumentan los precios y lo que son las partes de los impuestos que están siendo gravados en la zona agrícola y ganadera.

Tendencia climática en la región centroamericana

La incidencia del fenómeno de El Niño causa la reducción de las precipitaciones no solo en Nicaragua, sino en la región centroamericana, según expertos.

La inconsistencia del clima y las observaciones científicas sobre las tendencias climáticas en la región centroamericana, «nos obligan a pensar y razonar en escenarios eventuales, sumados a otras experiencias en la historia ambiental del sitio», explicó un siociólogo a IP Nicaragua.

«La ausencia prolongada de precipitaciones hídricas estacionales, provocará rendimientos limitados en la producción de alimentos de consumo humano. Entonces, la prevención es el camino oportuno», recomendó el experto que demando el anonimato.

 

Según los datos del Instituto Meteorológico Nacional (IMN) de Costa Rica, el fenómeno de El Niño-Oscilación del Sur (ENOS) podría manifestarse con mayor fuerza a partir del mes de julio del presente año, y por lo que resta del mismo.

Señalan que actualmente Costa Rica se encuentra en una fase de transición, sin embargo, la afectación de este fenómeno es progresivo.

En virtud de esto, el IMN ha declarado un estado de Advertencia de El Niño, por lo que la prioridad de las distintas instituciones del Estado debe ser garantizar el suministro de agua, la adecuada atención en problemas de salud y el apoyo a los productores agrícolas y pesqueros; esto con el fin de evitar situaciones que desencadenen en una emergencia extrema.

El déficit hídrico es uno de los efectos más prolongados del fenómeno de El Niño. Este efecto tiene implicaciones para diferentes sectores que deben ser atendidos; uno de ellos, es la escasez de agua para consumo humano y animal.

En cuanto a la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) de Guatemala, El Niño provoca temperaturas altas previas a la época de lluvia, canículas severas (sequías), déficit o excesos de lluvias en las vertientes del Caribe y Pacífico e irregularidad en el establecimiento, distribución y culminación de la temporada.

Durante el episodio El Niño, en este país se registran ciclos la mitad cálida y húmeda por lo que está asociados a eventos, tales como fuertes lluvias, inundaciones y sequíasc como también se ha reportado en Nicaragua y Costa Rica.

Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el cambio entre uno y otro fenómeno está relacionado con variaciones en la temperatura de las aguas en el océano Pacífico, produciendo ciclos que pueden alterar el clima en todo el mundo.

Recomendaciones ante el déficit hídrico

El sociólogo brindó cinco recomendaciones que se deben tomar en cuenta ante los peligros de ausencia de lluvias, tanto en el país como en la región centroamericana:

1. Apoyar y promover la producción campesina del pequeño productor agrícola.

2. Organizar a 400 técnicos agrícolas. Estos técnicos deben atender, asesorar y potenciar las capacidades de producción de forma directa al pequeño productor agrícola de granos básicos. En todo el territorio nacional.

3. El gobierno central y las asociaciones de campesinos deben promover con la banca privada y estatal, para que se destine recursos financieros para la producción de granos básicos.

4. Se debe iniciar y fortalecer la acción de crear el ya famoso Seguro Agrícola con la finalidad que si los efectos de la presencia de sequía, los productores no queden endeudados y sin capacidad de continuar produciendo.

5. El gobierno central debe de asegurar que los campesinos agrícolas sean los dueños/propietarios de las tierras agrícolas de producción.

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