Los ciudadanos de la Costa Caribe de Nicaragua, al igual que el resto del país, fueron testigos este domingo 6 de noviembre de una «farsa electoral», en la que el Consejo Supremo Electoral (CSE) asignó todas las alcaldías al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
Municipios que históricamente eran liderados por los liberales terminaron siendo controlados por el FSLN que a partir de 2023 tendrá las 153 alcaldías en el país.
Tal es el caso del municipio de Bocana de Paiwás, cuya alcaldía a cargo del liberal Manuel Hurtado Rojas, pasará a manos de los sandinistas.
Paiwás es un municipio de la Región Autonóma del Caribe Sur, un bastión del Partido Liberal Constitucionalista (PLC).
Además de Paiwás, al sandinismo se le entregaron en el Caribe las alcaldías de El Tortuguero, La Cruz de Río Grande, Muelle de los Bueyes y Mulukukú que también administraron los liberales desde 2017.
FSLN más control en la Costa Caribe
El FSLN obtuvo 4,069 votos en las votaciones del 6 de noviembre pasado, mientras el PLC por una mínima diferencia perdió el dominio de ese gobierno local en Paiwás, al obtener 3,795 votos válidos, según informe oficial del CSE.
Adicionalmente se le asignaron los municipios de Kukra Hill, Bluefields, Laguna de Perlas, Nueva Guinea, El Ayote, Bilwi, Waspam, Prinzapolka, Rosita, Siuna, Bonanza y Waslala que estaban dominadas por el oficialismo en la región del Caribe de Nicaragua, según listado oficial.
Además del partido oficialista, en estos comicios participaron los colaboracionistas Partido Liberal Constitucionalista (PLC), Yapti Tasba Masraka Nanih Aslatakanka (Yatama, organización indígena de la Costa Caribe), Partido Liberal Independiente (PLI), Alianza por la República (APRE) y la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN).
Pocos votos nulos
Según resultados, también publicados en el sitio web del CSE, se contaron 2,108,003 votos, de los cuales 2,028,035 fueron votos válidos y solo 79,968 votos nulos.
En los comicios municipales del 2017 el FSLN ganó 135 alcaldías, el PLC logró 11, mientras el opositor Ciudadanos por la Libertad (CxL) se quedó con cinco, pero en agosto de 2021 la Corte Suprema de Justicia canceló su personalidad jurídica, impidiéndole participar en estas elecciones.
Este año, el CSE asignó la totalidad de las alcaldías al oficialismo acabando con el pluralismo político en Nicaragua que está en camino de tener al FSLN como partido único.
El caso de Mulukukú
Un ejemplo del control en estas elecciones fue el despojo arbitrario que sufrió la alcaldía liberal de Mulukukú desde antes que se convocara a elecciones municipales.
En este municipio, su alcalde Apolonio Fargas, legalmente electo en 2017, fue secuestrado por la Policía en 2018, luego salió en la amnistía que el régimen de Daniel Ortega otorgó en 2019, sin embargo, un mes después de su salida lo obligaron a renunciar y a exiliarse.
En Mulukukú y Wiwilí, tras la salida de Fargas, la administración municipal fue asumida por la vicealcaldesa Silgia Lorena Gómez Ruiz, a quien el CSE se negó a juramentar y también renunció al cargo.
En las elecciones del 2017, Fargas ganó la alcaldía con 6,416 votos frente a los 3,409 que obtuvo el FSLN.
Fargas fue acusado en 2018 de participar del ataque a la delegación policial en una comarca de Pueblo Nuevo donde murieron tres oficiales y tres más resultaron heridos.
El Ministerio Público lo acusó de terrorismo y asesinato. Estuvo en la cárcel durante 11 meses sin ser juzgado, pero logró su libertad a través de la polémica Ley de Aministía que aprobaron los diputados sandinistas en julio del 2019. Luego de ese episidio decidió exiliarse en Estados Unidos.
En los más recientes comicios, el CSE entregó esa alcaldía al FSLN con 5,967 votos válidos. Según el tribunal electoral, los liberales en Mulukukú solo obtuvieron 3,333 votos.
¿Qué esperan de los alcaldes?
Omar López de Bluefields demandó al alcalde y a las autoridades electas que “vean por nosotros, que no nos tengan en el abandono. Nosotros lo que queremos es agua, esa es la mayor esperanza que tenemos de tener el vital liquido”.
Por su parte, Jimmy Enrique dijo que del proceso de las votaciones de este domingo 6 espera que “salgan buenas autoridades, que respondan a las necesidades del pueblo y que no se queden en promesas políticas”.
Enrique espera que las autoridades trabajen en el ordenamiento de los andenes de las calles, y y que ordenen el centro de la ciudad “porque es un mercado Oriental”, refirió.
