Covid-19 se sumó a riesgos de seguridad y de salud laboral en Nicaragua

En el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, es importante que las empresas aprendan a identificar que cualquier daño a la salud mental de sus colaboradores les traerá un impacto a mediano o largo plazo, explica especialista en Mercado Laboral.

Redacción / IP Nicaragua

Las consecuencias de tener condiciones de trabajo riesgosas e inseguras son graves en términos humanos y también en términos económicos, asegura Juan Manuel Sánchez, especialista en empleabilidad y mercado laboral.

“Por eso, es importante que a nivel de gerencia y de los colaboradores en las empresas, exista conciencia de la implementación de políticas coherentes en materia de seguridad y salud laboral, a la vez que se mejora la productividad”, indica Sánchez.

Cada 28 de abril se celebra el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, y para este año 2021 las Naciones Unidas instó a los países a implementar la campaña llamada: “Anticiparse a las Crisis, Prepararse y Responder”.

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Sánchez considera que la amenaza global surgida tras la aparición del Covid-19, debe ser identificada como un riesgo adicional a los ya existentes anteriormente y que ya formaban parte de los procesos productivos u operativos, propios de cada empresa u organización.

“El Covid-19 ha venido a convertirse en un riesgo adicional a la seguridad y salud de los trabajadores porque nos hemos visto obligados a tomar medidas excepcionales que hasta hace poco eran impensables, pero que debemos adoptarlas para proteger la salud”, considera Sánchez.

Además de las trágicas consecuencias en materia de pérdidas humanas y económicas que ha traído esta pandemia, Sánchez señala que también figura todo el daño a la salud emocional que las empresas deben tomar en cuenta.

La salud mental sí importa

“Todo daño a la salud mental de los trabajadores y de los ciudadanos trae un impacto a mediano y largo plazo para cualquier empresa. Por eso se deben revisar las evaluaciones de riesgo para integrar de forma coherente estas nuevas medidas preventivas y de control adecuadas para garantizar condiciones de trabajo seguras y sanas en un contexto laboral que ha sido modificado con la llegada del Covid-19”, afirma Sánchez.

El especialista en temáticas educativas para el empleo, también considera que mientras no se logre ese acceso a una vacuna, en cualquier ambiente laboral se deben seguir implementando medidas de prevención y control, seguir identificando puntos críticos para minimizar el riesgo y continuar con medidas de distanciamiento social, uso de mascarillas, delimitación de cantidad de personas en ciertos espacios, entre otras.

Todas estas medidas de bio seguridad se han venido a sumar a las medidas de higiene industrial y ambiental que tradicionalmente existían.

“Y aunque a veces sentimos como saturada nuestra capacidad de aplicar todas estas medidas, debemos mantenernos resilientes, en el sentido de priorizar la protección personal y también colectiva. Es importante estar vigilantes del estado de salud del personal, para poder identificar a tiempo cualquier contagio”, asegura Sánchez.

Además destacó que las empresas colaboradores deben estar conscientes que a pesar que ya ha iniciado un proceso de vacunación, la pandemia no ha desaparecido y tampoco hay fecha para su finalización, “por lo tanto debemos prepararnos mejor para poder enfrentarla”, expresó.

Participación de colaboradores es clave

Sánchez agrega que, al momento de operar, las empresas deben reconocer que tienen una responsabilidad general de proteger la seguridad y la salud de los trabajadores y que el liderazgo de la empresa debe estar al frente de la organización de ese sistema.

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En ese sentido es vital promover la participación de los colaboradores, de asegurar que estos sean consultados y de que estén capacitados y entrenados para conocer todas las disposiciones relativas a situaciones de emergencia.

Hay unas 4 acciones que, según Juan Manuel Sánchez, las empresas pueden tomar:

1.- Diseñar las políticas internas que incluyan todos los métodos y herramientas prácticas que ayuden a que de manera conjunta los colaboradores apliquen y mejoren los sistemas de gestión de seguridad y salud ocupacional que permitan reducir, lesiones, enfermedades, incidentes e incluso muertes en el trabajo.

2.- Hacer énfasis en la colaboración y comunicación entre la gerencia y los colaboradores para lograr un mayor nivel de empoderamiento respecto de la aplicación de estos métodos y herramientas que aseguren el cumplimiento de los reglamentos y resultados de la aplicación del sistema de seguridad y salud ocupacional.

3.- Garantizar que todos los colaboradores tengan el tiempo y los recursos para desarrollar niveles de competencia, habilidades y conocimientos adecuados para poder implementar el sistema de seguridad.

4.- Mejorar de forma continua. En la medida de que las empresas van descubriendo qué les funciona y qué no, así podrán ir mejorando y motivando a los colaboradores a adoptar un enfoque útil para alcanzar mayores niveles de productividad, pero sobre todo de seguridad.

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