Brisa Bucardo: “Había un silencio previo al impacto de ETA, que parecía película de terror”

*La comunicadora originaria de Bilwi narra cómo pasó los momentos más difíciles del impacto del huracán ETA.

Bryam Martínez

“Sabíamos que no estábamos preparados, no importa cuántos simulacros hagan, no tenemos las condiciones para enfrentar estos fenómenos naturales”, fue la respuesta de Brisa Bucardo, al preguntarle cómo era el ambiente previo al impacto del huracán ETA en la zona norte del Caribe nicaragüense.

Brisa es comunicadora, orgullosamente costeña y originaria de Bilwi, una de las zonas más afectadas por le paso del huracán ETA.

Tiene 20 años de edad, y asegura que cubrir como periodista el impacto de ETA en su tierra natal, ha sido uno de los momentos más complicados en su vida.

El lunes 2 de noviembre, antes de la entrada del huracán había un panorama tenso y a la vez un “silencio horrible, casi de película”.

Muchos de los habitantes de Bilwi se habían preparado con bolsas plásticas y alimentos; otros que no tienen accesos a los medios de comunicación ni sabían que una peligrosa tormenta estaba a punto de impactar.

“Previo a la entrada del huracán entrevisté a una señora… ella me dijo que no sabía nada de lo que estaba pasando, como no tiene acceso ni siquiera a una radio, no sabía qué hacer”, narra Brisa.

Los albergues y las condiciones

Esta comunicadora explica que para algunos pobladores los albergues no eran una opción, debido a que la estructura de estos está muy deteriorada.

“Algunos albergues en Puerto Cabezas no cuenta con una infraestructura segura. Una maestra me comentó que a ellos se les orientó que debían estar antes, durante y después de todo este desastre en la escuela, pero ella decidió quedarse en su casa porque la estructura de la escuela estaba deteriorada”, subraya la comunicadora.

Brisa Bucardo. Foto: Cortesía.

Además de las malas condiciones de algunos albergues, en estos no se implementaban las medidas de prevención ante la pandemia del covid-19.

Casi 24 horas de sufrimiento

El lunes 2 de noviembre, se presentaron varios cortes de energía eléctrica en el transcurso del día, pero a las 10 de la noche en Bilwi quedaron incomunicados.

Después de la media noche iniciaron los vientos más fuertes, “se escuchaba como las láminas de zinc se movían, eso parecía película de terror, se escuchaba como los grandes árboles se caían”, asegura la joven.

En la mañana del martes 03 de noviembre los pobladores pensaron que lo peor ya había pasado, pero no fue así, se enfrentarían a algo peor.

Créditos: Brisa Bucardo

“Después de medio día parecía que todo había pasado, cuando empezó algo más fuerte a lo que sentimos anteriormente, hasta ese momento sentimos que el huracán estaba tocando tierra… recuerdo que tenía a la par a mi sobrina de dos años, ella temblaba del miedo. Fueron casi 24 horas. Se sentía que en el viento había un silbido”, narra la periodista.

Ha pasado una semana desde que ETA impactó el Caribe Norte del país, el ambiente de destrucción e incertidumbre causa mucha tristeza, asegura la periodista.

“En el aspecto psicológico siento que estamos muy afectados también, la gente anda super despistada, están hablando de una cosa, luego se les olvida”, finaliza Brisa.

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