Barcos industriales roban langosta de indígenas en cayos misquitos, denuncian líderes comunitarios

* Más de 60,000 pobladores misquitos de todo el territorio de Táwira son los afectados por la pesca ilegal que realizan esas embarcaciones.

Orlando Valenzuela

Los líderes indígenas misquitos, que representan a 17 comunidades del territorio de Táwira, en la Costa Caribe nicaragüense, que tienen bajo su jurisdicción la zona exclusiva de pesca artesanal de los cayos misquitos, consideran que los empresarios de la pesca industrial de Bluefields están robando sus recursos naturales.

Antonina Williams, concejal indígena del territorio de Táwira, dijo que esos empresarios están coludidos con instituciones del estado y las autoridades del gobierno Regional del Caribe Norte.

En este momento, explicó, está vigente la veda sobre el pepino de mar y el caracol, pero no la de langosta, que es uno de los principales generadores de recursos económicos de las comunidades indígenas y de la región en general.

Cayos Misquitos, en la Región Autónoma del Caribe Norte. Foto: Orlando Valenzuela / IP Nicaragua.

Sin embargo, “el problema que tenemos en los cayos misquitos es con unos naceros que están invadiendo nuestro terreno de pesca, que corresponden a los 25 cayos de las comunidades, las que están protegidas bajo decreto presidencial, y los naceros no tienen permiso de las autoridades legítimas de Táwira para pescar en esa zona”, informó Williams.

La concejal misquita dijo que el problema surgió desde que las comunidades eligieron en asamblea a Jorge Webster como presidente del Gobierno Territorial Indígena GTI. “Pero los políticos del FSLN desconocen a estas autoridades y designaron a un impostor, un señor de nombre Nildo Amacio, que no responde a los intereses de los indígenas, sino solo al partido sandinista. Y ese Nildo dio permisos y certificados a esos señores de las embarcaciones industriales”, denunció la concejal indígena.

Cinco barcos industriales

Sergio Chow, miembro la bancada de Yatama en el Consejo Regional Autónomo del Caribe Norte, denunció que son cinco barcos industriales, cada uno con más de 5,000 nasas, los que están pescando dentro de las 12 millas que son las que están autorizadas para la pesca artesanal, mientras que un velero artesanal lo más que puede andar son unas 200.

Cayos Misquitos, en la Región Autónoma del Caribe Norte. Foto: Orlando Valenzuela / IP Nicaragua.

“Esas nasas, los barcos las están tirando en la zona que está autorizada para la pesca de sobrevivencia y actividad económica de los hijos de Táwira, que son los cayos misquitos”, lamentó el líder indígena.

Chow también denunció que Nildo Amancio, en contubernio con Carlos Alemán, coordinador de gobierno regional; Emilce Vanegas, presidenta del Consejo Regional; el Ministerio de Hacienda y el Instituto Nicaragüense de la Pesca (Inpesca), están involucrados en el manejo de fondos provenientes de los impuestos de los recursos naturales de los territorios indígenas.

“Estamos hablando de más de cuatro millones de córdobas que nadie sabe dónde están, mientras en Sandy Bay las escuelas están sin zinc, las estructuras están por caerles encima a los estudiantes, las clínicas sin medicamento y estamos en pandemia. Prácticamente, el pueblo misquito está abandonado a su suerte, más estas embarcaciones industriales que están metiendo y provocando una competencia desleal”, denunció el concejal regional.

Chow estima que más de 60,000 pobladores misquitos de todo el territorio de Táwira son los afectados por la pesca ilegal que realizan las embarcaciones industriales.

“Son 17 comunidades y en cada una hay más de mil habitantes adultos y ya con los niños, se hacen más de 60,000 personas. Lo que nos preocupa es que de estos territorios es de dónde se dinamiza la economía de Puerto Cabezas y sus comunidades, porque si no hay buena pesca, todos los negocios están muertos en Bilwi y otra de las preocupaciones es que esta langosta pescada va para plantas del sur, ni siquiera queda en esta zona para generar empleo aquí”, señaló Chow.

De igual manera, el concejal regional insistió en demandar respeto de las autoridades regionales hacia las comunidades indígenas, a las que no reconocen y les han impuesto gobiernos paralelos que no los representan, y que al contrario solo responden a los intereses del partido de gobierno, como es el caso de Nildo Amancio, al que acusan de estarse lucrando con la “plata” del territorio.

Chow advirtió que a pesar de los atropellos y violación de sus derechos humanos por parte del gobierno de Ortega-Murillo, ellos están cobijándose con las leyes y tratados internacionales como la Convención Americana, el Convenio 169 y lo que recoge la constitución del país. Que “nuestras autoridades se eligen de acuerdo a nuestras costumbres y tradiciones, eso es algo que no lo inventamos nosotros, es algo que está plasmado en el marco jurídico aplicable a la legislación indígena internacional y nacional”.

También señaló la postura de los pueblos indígenas: “Nosotros estamos trabajando con los gobiernos naturales y ya la asamblea decidió que estos barcos industriales tienen que salir de las áreas de pesca artesanal. Nosotros seguimos trabajando amparados en las leyes y convenios internacionales, lógicamente que la dictadura quiere tener control de todo, pero no nos va a poder controlar, ya hemos sobrevivido a situaciones más difíciles”, indicó el concejal regional, Chow.

Foto portada: Orlando Valenzuela. 

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn
Share on email
Email